Estas fueron las razones del porqué amamos Festival Bravo.
El pasado sábado 20 de mayo Festival Bravo vivió su primera edición en el Rancho Las Lajas en Valle de Bravo. Con mucha expectativa, por ser el primer año, tuvimos la oportunidad de vivir la experiencia Bravo y nos encantó!. No solo por las bandas, en general todo estuvo buenísimo, buena música, buena vibra, buen clima, todo incríble. Estás son las razones del porqué nos encantó el festival:
La locación
Rancho Las Lajas, fué un gran spot. Aunque había más tierra que pasto y nuestros tenis terminaron hechos polvo, el lugar tenía una vista increíble. Alrededor de los escenarios podrías apreciar la naturaleza en todo su esplendor, era el escape perfecto de la ciudad. Mientras bailabas escuchabas la música, podías sentir ambiente vibrar contigo y sobre todo tenías una vista espectacular desde cualquier punto del rancho.
A pesar del pronostico, calor en el día y frío por la noche, la verdad es que durante todo el evento el tiempo estuvo muy estable. Cero lluvias, cero viento, el frío llegó ya entrada la madrugada pero bastante soportable.
Las actividades
Además de la bandas y artistas, las actividades de los patrocinadores eran muy diferentes a otros festivales. Actos de danza, circo, magia, hacían perfecto el festival tanto para grandes como para los niños que asistieron (la entrada para ellos era gratis). De nuestros favoritos, definitivamente la zona adidas, podías descansar, jugar con estas maquinitas ochenteras (arcade) grafitear una pared que era exclusivamente para eso y ganar productos adidas en la “crane machine”.
Otra de las actividades que nos encanton fué la pared para escalar de Nissan #Unbreakble a lado del escenario principal. Durante todo el evento la gente podía practicar o simplemente conocer esta disciplina totalmente gratis.
Además de divertirte, también podías tomarte en break en las secciones de hamacas que había para descansar o en la sección de comida que había para todo tipo de gustos, pizzas, tacos de jabalí, comida vegana entre otros.
Foto de Mehaceruido
Lo único que estuvo un poco complicado fueron las actividades stand up paddle, 4×4, bici y parapente, que se encontraban en otros lados del venues y era complicado tener información en el lugar si decídas moverte.
El cartel
A diferencia de otros festivales que tiene bandas más comerciales. Festival Bravo apostó por otros artistas y bandas más indepedientes no solo a nivel nacional, también internacional.
Tenías la oportunidad de ver a las bandas mucho más de cerca, estár más cómodo mientras bailabas y disfrutabas desde cualquier parte del venue. En lo personal Little Jesus y NomBe, fueron mis favoritos. Desde que Little Jesus subió los fans cantaban casi todas las rolas, pero mi momento clímax fué cuando Noah McBeth de NomBe bajo del escenario a convivir con la banda mientras interpretaba una de sus rolas.
La gente
Podías ver desde niños con papás, jóvenes, adultos etc, nadie estaba excluído para vivir la experiencia Bravo. Mucha buena vibra, respeto por todo el ambiente. Hubo tipo “picnics” mientras veías a las bandas. Veías muy poca basura fuera de su lugar, los vasos eran ecológicos y para los fumadores, hubo portacolillas para mantener el lugar lo más limpio posible y se logró!
Sin duda una gran edición para Festival Bravo. Esperamos continúe el siguiente año y que sigan este tipo de propuestas nuevas mexicanas que involucren el deporte, la naturaleza, la gastronomía y en arte. ¡Bravo Bravo!