Los australianos Stephanie Gilmore y Jack Robinson aprovecharon las olas perfectas de México y se coronaron en esta vuelta al CT, Gilmore surfeó como lo hizo cuando ganó sus siete títulos mundiales, desbordando gracia y fluidez, y por su lado Robinson metiendo combos de tubazos con maniobras poderosas y modernas pudo destacarse del resto de los participantes.
Stephanie, en la gran final, encontró en Malia Manuel una gran adversaria, pero los jueces pagaron más esa fluidez y ese poder. En su mejor derecha recibió un 8,5 que respaldó con un 7,33 para sumar 15,83, que fueron apenas medio punto mayores que los 15,27 de la hawaiana (8,27+7).
La australiana se había mostrado muy afectada por la derrota en los juegos olímpicos ante Bianca Buitendag. Declaró que esa derrota le dolió como pocas, más allá que se trataba de una amiga de ella.
Ese resultado adverso parece haberle devuelto la motivación y la alegría; luego de confirmar su victoria estuvo riéndose y celebrando durante minutos antes de salir del agua.
Con el resultado subió al puesto 4 y empezará su campaña en las finales de Lowers desde la serie 1.
Robinson venció en la gran final a un inspirado Deivid Silva que logró el mejor resultado de su carrera, fue sólido pero fue muy repetitivo en su repertorio de maniobras, esquivando los tubos pero atacando con poder.
El resultado reflejó una final peleadísima: 15,16 (8,33 + 6,83) versus 15,14 (7,27 + 7,87).
La clave de la victoria del australiano fue su mejor ola: Salió de un buen tubo directo a un aéreo y directo a un corte poderoso y cerró la ola con otras tantas maniobras; le dieron 8,33.
Las olas en Barra de la Cruz quebraron increíbles durante toda la jornada, con condiciones increíbles de viento, consistencia y algunos tubos soñados.
Empatados en tercer lugar en el torneo se ubicaron Mateus Herdy y Leo Fioravanti.