Surf y olas como nunca los habías visto en la fotografía de Ben Thouard

Ben Thouard es un fotógrafo francés que ama el surf y sus fotografías lo demuestran

Sentir el golpeteo a veces ligero y otras veces intenso sobre cada parte del cuerpo, observar el movimiento hipnotizante que arrastra consigo partículas saladas y que es acompañado de un rugido que se escucha a distancia. Es el mar que limpia impurezas, que ahoga los miedos y que envuelve al visitante más extremo.

Desde el sur de Francia, en donde las olas golpean con menor fuerza, Ben Thouard desarrolló una conexión y pasión con el mar. Como hijo de un marinero aprendió todo lo relacionado a las olas y el viento. La naturaleza nunca fue ajeana a él y mucho menos lo fue el mar. Con una vida rodeada del agua salada, sus hermanos fungieron como guías y fueron ellos quienes inculcaron en Thouard un amor hacia el surf. Ben buscaba pasar el mayor tiempo posible a bordo de una tabla, lo que le permitía viajar con la ola. Pero surfear no era su única pasión.

Ben Thouard comenzó a tomar fotografías a los 15 años y sus primeros modelos fueron sus amigos surfistas. Después decidió estudiar fotografía en París. Y como cada ola en la que parece extender su brazo para recoger lo que se le escapa, Ben recogió todas sus pasiones para mezclarlas en un mismo trabajo. Con la fotografía viajó por el mundo e inmortalizó a través de la lente imágenes de paisajes, olas y surfistas.

A los 22 años se mudó a Tahití y ahora es uno de los fotógrafos más reconocidos de la Polinesia Francesa. Actualmente su trabajo más conocido es en el que se observa el poderío del mar. No conforme con lo que se ve desde arriba, Ben Thouard ha explorado también la fotografía acuática, viendo el romper de las olas desde la parte baja del mar; allá en donde la inmensidad del océano nos recuerda la fragilidad humana y la belleza del mundo.