El robot Atlas de la empresa Boston Dynamics completó con éxito su primera prueba de obstáculos imitando los movimientos de un practicante de ‘parkour’ y realizando saltos mortales. Estos robots no tienen consciencia, sino que realizan las actividades programadas por sus creadores, pero sí analizan el entorno para realizar estas tareas de la mejor manera posible.
Tras 10 años de desarrollo, los investigadores han logrado que no requiera de una programación previa cada vez que va a realizar un movimiento. Por lo contrario, utiliza una plantilla de acciones que ejecuta al momento. Es una herramienta esencial dentro de las labores de desarrollo e investigación de la empresa.