Del otro lado del charco existe una nueva modalidad de ciclismo: Ciclismo de pantano.
Alguna vez te has imaginado lo desagradable que que debe ser sumergirse en aguas pantanosas en combinación con deshechos de todo tipo? Seguro no pero suena bastante feo ¿verdad? Incluso hay trabajos relacionados con aguas profundas, alcantarillas o en zonas pantanosas de desagües. Y esto más alla de ser un pésimo trabajo, es una manera riesgosa de ganarse la vida al arriesgar el físico no sólo a profundidades, sino incluso a la exposición y contacto con gérmenes y residuos de todo tipo.
Pues bien… podrá parecerles extraño, pero hay quienes consideran estas profundidades como un reto añadido a pruebas deportivas extremas al aire libre, principalmente en ciclismo de montaña y snorkel. Así es, lo escucharon bien, países de Gran Bretaña y Australia han adoptado esta actividad como una implementación a estos deportes, desde mediados de los 70’s, el “Mountain Bike Bog Snorkelling” se ha convertido en una tradición arraigada para eventos deportivos y festivales tradicionalistas.
La prueba consiste en someterse a un canal de agua lodosa repleta de cualquier cantidad de desechos naturales y, en ocasiones de desconocida procedencia, con el objetivo de recorrer distancias aproximadas de 50 metros en ida y vuelta, buscando registrar el menor tiempo posible para ganar la prueba. El pedaleo de la bicicleta resulta bastante difícil por lo atascado del barro, por tal motivo, la fuerza de las piernas es la principal fuente de impulso para avanzar.
Por otra parte, la prueba del buceo o nado con snorkel también toma fuerza en estas extrañas tradiciones, puesto que aquí se avanza con el nado de pedaleo de pies sin utilizar manos, para dar equidad al esfuerzo de piernas al igual que la dificultad que requiere la prueba de ciclismo. En ocasiones esta prueba recibe menos atención mediática, ya que dentro de las competencias suelen ser solo de “exhibición cómica” debido a una tradición que le añaden donde cada competidor debe utilizar un disfraz o vestimenta que lo caracterice humorísticamente, estos atuendos van desde vestidos de novia,, sacerdotes, superhéroes, animales exóticos y demás extravagantes personajes.
En fin, ambas pruebas están cañonas y más allá de necesitar fuerza física, se necesita mucha fuerza de voluntad para someterse a semejantes líquidos. No se tiene un dato exacto si esta tradición ya es puesta a prueba en otros continentes como América, pero seguramente si hay más de un par de atrevidos que sin problema tomarán valor para retar lodosos pantanos.
¿Tú te atreverías?