Dos de los parapentistas más destacados del mundo, el belga Tom de Dorlodot y el español Horacio Llorens, emprendieron una emocionante aventura en el Himalaya hace varios meses. Su objetivo era batir el récord de vuelo en parapente a mayor altitud, y lograron elevarse hasta los 7.577 metros en el K2, una hazaña que solo unos pocos pueden alcanzar.
Tom de Dorlodot, un experimentado participante de la Red Bull X-Alps, había realizado seis expediciones anteriores en Pakistán, mientras que Horacio Llorens es una leyenda en el parapente acrobático y ha ganado múltiples campeonatos mundiales. Juntos, se embarcaron en una expedición en julio de 2022 con el propósito de convertirse en los primeros en volar en parapente cerca del K2, la segunda montaña más alta del mundo con 8.611 metros. También tenían la intención de volar por nuevas rutas a lo largo del glaciar y, si el clima lo permitía, volar cerca de la cumbre y batir el récord establecido previamente por el francés Antoine Girard.
Las imágenes de su viaje han sido capturadas en el documental “Flying Between Giants” en colaboración con Red Bull. Su travesía comenzó con un arduo viaje hacia el campamento base en Paju, pasando por Skardu y Askole, las últimas señales de civilización antes de adentrarse en el glaciar Baltoro.
Durante la expedición, ambos parapentistas volaron simultáneamente, cada uno equipado con un GPS, cámaras, oxígeno suplementario, sistemas de radio y un dispositivo de rastreo satelital para garantizar su seguridad. Estos equipos adicionales agregaron más de 20 kg a su peso de vuelo.
En el último día de su viaje, llevaron a cabo uno de los vuelos a gran altitud más impresionantes jamás registrados en la región de Karakoram, al que llamaron “Grand Slam” después de visitar la Torre Trango, la Torre Muztagh, el K2, Broad Peak y el Gasherbrum.
“Las montañas son enormes… es una experiencia tan salvaje. Alcanzamos los 7500 metros en el K2 y pudimos divisar China y Nanga Parbat a una distancia de 185 km. También pudimos contemplar el glaciar y las montañas de Siachen. Fue realmente algo especial”.
Tom de Dorlodot
Si hubieran alcanzado la cima del K2, habrían superado el récord mundial de altitud en parapente de 8.407 metros, establecido por Antoine Girard. Sin embargo, necesitaban fuertes vientos de 35 a 45 km para lograrlo, y aunque las condiciones meteorológicas les brindaron un cielo despejado, no tuvieron el viento necesario para intentar batir el récord.
“Esto nos recuerda que no siempre somos nosotros quienes decidimos. Es la naturaleza la que tiene la última palabra. Simplemente tendremos que regresar e intentar batir el récord mundial de altitud en otra ocasión”.
Horacio Llorens
Acá les dejamos un poco del documental Flying Between Giants
Fuente: mundodeportivo.com